25 de enero de 2008

A la calle Feria

Siempre ha sido la arteria aorta de mi vida. Sí. Une casi por completo esta pequeña calle con el lugar donde habita la Madre de Dios. Es algo especial, no sé; incluso dejando a un lado los tópicos consabidos de Vizcaíno, “jueves” y “Mercao”, para mí es la calle que resume a Sevilla.

Y resumir a Sevilla no es tarea fácil. Esta idea de resumen se la dejé escrita a mi vecino de collación en su entrada de despedida, o de hasta siempre, o de hasta pronto…

Caminada la tengo de un lado a otro, del “bajoguía” de Regina al nacimiento de su caudal, del caudal verde que inunda sus muchos afluentes. Soñada la tengo de noche, cuando los operarios del Ayuntamiento le dan la vuelta un año más a la calle en la esquina de los Altos Colegios, entre cientos de flashes. Y soñada la tengo de día, cuando las ojeras compiten en divino contraste con el blanco cegador de Sus Ojos.

Amigo Calle Feria, estas letras dedicadas a tu calle, son el sencillo homenaje que atravesando la calle José Gestoso y el Pozo Santo, se encuentra contigo justo donde culmina el Domingo de Ramos.

Te esperaremos, y si necesitas un sitio para descansar de vez en cuando, ya sabes dónde estoy. Y que seas consciente, de que esta entrada la tenía prevista para más adelante, pero ya sabes: la actualidad manda. El varal que tienes en mi casa sigue en pie, ya sabes, sin moverse apenas.

Un abrazo de olivo a olivo.

6 comentarios:

Reyes dijo...

Precioso.
Te ha costado, pero ... ¡vaya como derramas almíbar por el teclado!

Canónigo Alberico dijo...

Si algun dia me despido, te llamaré para que escribas mi despedida, sencillamente genial.

Enrique Henares dijo...

No sé quien ha escrito por ahí que leyendo estos homenajes al amigo Luis, dan ganas de cerrar el blog...
Genial, querido orfila.

orfila dijo...

Pues vamos a dejarnos de cerrar, porque con el trabajito que me ha costado decidirme...

Buena semana a todos.

el aguaó dijo...

Magnífico querido amigo. Bellísimo homenaje a nuestro amigo.

Todos anhelamos que se plantee su despedida.

Un abrazo.

J. Iván Martín dijo...

Precioso homenaje a "calleferia" amigo orfila...

un abrazo de un amigo de San Bernardo