2 de octubre de 2008

"La Puertosario"


Es curioso; la forma en la que pertenecemos a las cosas, a los sitios. No solamente pertenecemos a nuestros padres, a nuestras parejas y a nuestros amigos. También somos de los lugares. Un poner: yo soy de la Puertosario. Sí señor, primicia informativa: Orfila es de la Puertosario. No, no es que haya huido de la plaga del champiñón por el “rialto abajo”. Hasta hace algo más de dos años, un servidor de ustedes vivía muy cerquita de El Punto (R.I.P)

Tras este introito guasón, voy a lo que iba. Al sentimiento de apego que se va agrandando con el paso de los años. Mis padres siguen allí, al contrario que El Punto. Cuando voy a verlos, cuando me bajo del coche y mis pies tocan el suelo es como si volviese tras un destierro de años y años. Miro las casas, algunas abandonadas, las mismas casas que vieron como mi cuerpo y mi alma crecían. La Puertosario es un barrio raro, tan raro que ni tan siquiera es un barrio. Todo el mundo habla de ella: los autobuses, los costaleros, los de las vespas… Últimamente se ha convertido en la meca del empeño, en el “valle de piedad” de los asfixiados por la crisis, o como quieran llamar a eso que hace a las personas agolparse a las puertas de cuchitriles que gritan “Compro oro” o hacer cola en los “cash converters”.

La dejaron sin El Colmo, sin el Estanco, sin la frutería…lo peor fue lo de El Punto. Pero mi corazón sigue ablandándose cuando vuelvo allí. Es el viaje al pasado que hacemos instintivamente, no es un viaje de placer, más bien es un viaje a la realidad. A la realidad de un tiempo que pasa, que pasa por nosotros y por los lugares a los que pertenecemos.

Así que sirvan estas letrillas como tributo agradecido a mi cuna. Ya lo sé, no he sido yo miembro activo de esa collación. Ya sé que mi vida se ha balanceado desde La Encarnación hasta la Macarena, Feria arriba y Feria abajo. Pero hasta hace poco más de dos años, mis sueños se perfumaban con aguardiente de El Punto. Y ese olor permanece, es fuerte como el recuerdo.

Llegará el día en que únicamente vuelva a mi cuna el Jueves Santo a ver a la Reina de los Ángeles. Sí, justo entre Año Nuevo y la Esperanza. Dios quiera que eso tarde mucho.

24 comentarios:

orfila dijo...

Como veréis sigo con el otoño a cuestas. Ojú, qué rachita...

Canónigo Alberico dijo...

eso de que se caigan las hojas que malo es. Yo soy de los que odia el final del verano mas que nada por lo que viene detrás. Un abrazo

Canónigo Alberico dijo...

como habras percibido no me gusta ni nombrarlo. en cuanto al punto he de confesarte que sólo paso por alli cuando no hay más remedio. Se me abren las carnes recordando un domingo de pregón cuando me tomé el último botellín. La siguiente vez que pasé ya estaba cerrao.

Buen barrio tienes gachón

Reyes dijo...

Recuerdo el punto porque la cuadrilla de mi paso de misterio se reunía allí de vez en cuando antes de los ensayos, y el día de la mudá, lo relaciono con ellos y realmente no se porqué, posiblemente el antiguo capataz, ya fallecido, era fiel a "su punto"
Y la Puerta Osario, ¡pocas veces he ido a la droguería de al lado a por pinturas! cuando estudiaba Arte, ¡que olor a aguarrás y a oleos!
¿y la barberia del susto? Tremenda...

Reyes dijo...

Bueno, y que se me olvidaba... en su barrio nació el futbolista más grande de todos los tiempos, que se apoderó de mi corazón cuando era una niña y me lo pintó a rayas verdes y blancas.

vicenteeldelasalmendras dijo...

Pues yo es un barrio que también quiero mucho. Yo nací no muy lejos de allí, en el barrio de San José Obrero.

Lo frecuenté durante muchos años. Sobre todo el antiguo Bar Lobo, en la esquina de Arroyo con Gonzalo Bilbao. El hijo del dueño era mi amigo y compañero de clase y allí nos reuníamos muchas veces.

También paraba en el bar este pequeñito que está en el pasaje que ahora no me acuerdo del nombre.
Y por supuesto, me acuerdo de ver a los costaleros en el Bar el Punto.

También,cuando salía de costalero en la Trinidad y me tocaba no hacer salida, el primer relevo era en los extintos Almacenes Pérez, os acordáis?

Y ya para terminar, los que me conocéis sabéis que, por desgracia, lo que más frecuento últimamente del barrio es el Ambulatorio de María Auxiliadora.

Un abrazo Orfila.

La gata Roma dijo...

Bueno, pues somos vecinos, porque servidora vive dónde dice el DNI, pero soy de la Puerta Carmona, que tampoco es exactamente un barrio, ¡pero que nos lo digan a nosotros!
Cuando un bar cierra, una estrella se apaga… ¿era así no?
Kisses

costalero gruñón dijo...

el Otoño invita a la nostalgia, yt ésta suele ser el llamaor que ordena la levantá de la mejor inspiración, ésa que nos lleva a escribir aquellas cosas que, al leerlas una vez finalizadas, no precisan ni un retoque, y sí muchos pañuelos. Por naturaleza y herencia de mi madre, soy un sentimental, así que en mí no es raro que se me erice el vello, ni se me aflojen las "canillas", pero cosas como la que has escrito, querido orfila, me llegan muy dentro, porque todos somos sentimentales cuando se nos viene a la mente nuestra infancia, nuestra adolescencia, y nuestra vida, en definitiva.

Gracias por esta entrada, me has tocado "El punto"...un abrazo

Híspalis dijo...

Vaya primicia amigo. Lo curioso es que somos casi vecinos, yo vivo entre Santa Catalina y San Román y paso todos los días, tres o cuatro veces por la Puerta Osario. Es un barrio, como bien dices, raro, yo diría dejado de la mano del Ayuntamiento. Seguro que nos habremos cruzado en más de una ocasión y nosotros sin saberlo... qué cosas ¿no?.

Un fuerte abrazo querido Orfila.

el aguaó dijo...

Amigo Orfila, de una forma u otra, todos perteneceremos a nuestro lugar de orígen, a ese barrio o calle que nos vio, ya no nacer, sino crecer. Y ese es el punto que nos retrotrae en un viaje retrospectivo a lo más profundo de nuestro ser. A ese rincón de nuestras entrañas cargado de recuerdos y momentos inolvidables.

Sigo viviendo donde nací. Sigo viviendo donde salí por primera vez. Donde crecí de niño a adolescente. Donde sigo perteneciendo, y esto, que para muchos es agobiante, para mí es gratificante.

Una entrada muy buena amigo mío. Y p'alante siempre, que tras el otoño llega el invierno y después Cuaresma.

Un abrazo.

M. Andréu dijo...

Emigré desde Caballerizas hasta Sol, por lo que mis recuerdos se reparten entre "Puertacarmona" y "Puertosario".

Toda la zona tiene duende y magia para los que hemos vivido allí.

Me encanta pasar andando por ella, a pesar del tráfico, la polución y la falta (triste ya) de los sitios emblemáticos que siempre tuvo.

Un abrazo, amigo.

orfila dijo...

¡Hola a todos!

Reverendo Padre, si me pongo a pensar, la única época del año que me gusta es el Miércoles Santo, y por la mañana, porque por la tarde/noche/madrugada pasa todo demasiado rápido...

Dama: la droguería...aquel hombre calvete, qué coraje...tenís un nombre peculiar. No consigo acordarme. El esa peluquería se pelaba Paco Gandia, que también vivía en el barrio. Bueno, en el no barrio...El futbolista, si no me equivoco, era familia del de la droguería. Coño, ¿Quintín puede ser el nombre?

Vicente, me alegro mucho de verte por aquí. Me has dejao listo con el bar Lobo, ¿te acuerdas de la churrería que había al lado?

Gata: hay un bar del que en breve escribiré, que si algún día cierra, para mi no se apagará una estrella, sino que desaparecerá una galaxia.

Costalero: gracias por tu visita y más todavía por tus palabras. Disfruto escribiendo, pero lo hago más si cabe cuando hay alguien que en mis letras ve algo que le mueve. Un abrazo.

Estoy seguro de que nos hemos cruzado Hispalis, totalmente seguro. Un fuerte abrazo.

Amigo Aguaó, como siempre, un placer recibirte. Cuaresma...qué bien me suena esa palabra, qué ganas, Dios mío...

D. Miguel, a ver si algún día se juntan los planetas y nos conocemos. En realidad, me gustaría conocer a todos, bien lo sabe Dios. Pero creo que tu caso, tendríamos charla para un buen rato...

Abrazos, besos y genuflexiones.

A dijo...

Querido amigo:

Recuerdos de bacalao frito y de un nacimiento montado en un bar...

Y por supuesto, recuerdos de cuadrillas de antes, de gente de Vicente, de Manuel Villanueva, de Máximo, Santiago...donde los que hace tantos años empezábamos en esto nos fijábamos con orgullo...

A pesar del otoño, me alegro de reencontrarte, querido amigo.

Enrique Henares dijo...

Tengo mucho cariño a la Puerta Osario.

Mi madre lleva años trabajando en ella, en el muy famoso en los últimos tiempos ambulatorio (Dios nos coja confesados), yo mismo la crucé durante muchas mañanas de invierno camino del instituto y en Gonzalo de Bilbao pasé otras muchas mañanas de estudio en la biblioteca de Periodismo, con suscorrespondientes desayunos en Joaquín o en Vanera...

Del Punto que os voy a contar, lo viví en sus últimos coletazos, pero acudir a una lista de Santa Marta en él suponía reencontrarse con la Semana Santa del Ayer.

Les Corts dijo...

Querido amigo:

Cuando yo me iba, tu llegabas. Entonces no lo hice y espero me perdones. Lo hago ahora.

Muchas gracias por tus comentarios.

Un abrazo

orfila dijo...

Sr. Cook: mi sincera bienvenida a esta calle. Espero que la frecuente cuando desee.

Enrique, ahí justo frente al ambulatorio, en un bar que se llamaba San Francisco Javier, compraba yo mis primeras entradas de infantil para ir al Betis. Un abrazo.

Calle Feria, no puedes hacerte ni idea de la alegría que me ha dado ver tu comentario. No hay absolutamente nada que perdonar. Es un honor recibirte aquí por vez primera. Espero que no sea la última. Un abrazo enorme.

Herodes Antipas dijo...

Que me alegro de volver a verte por aquí... Un abrazo grandísimo, amigo mio...

orfila dijo...

Amigo Herodes, no he pasado por tu casa todavía. Pero es un placer verte de nuevo por aquí.

Un abrazo.

La gata Roma dijo...

Felicidades por la Coronación de tu Virgen de Regla. Enhorabuena, ya nos contarás.
Kisses

palquillo dijo...

Pues aunque yo fuese de un barrio no muy lejano, si guardo buenos recuerdos de ese mismo barrio, y concretamente del Punto, como no, recordando la mesa de los apuntes de tantos capataces...
Respecto a la coronación, pues aunque yo no sea de muchos jubileos, si es cierto que creo estamos de enhorabuena, al menos debemos disfrutarla, esto sólo es una vez en la vida.
Un abrazo y nos veremos el 18.

el aguaó dijo...

Apoyo la felicitación de nuestra querida Gata, aunque compruebo con la foto de tu blog que para ti es un reconocimiento público que ya sabías en privado.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

Moe de Triana dijo...

Una pena que se cierren bares tan castizos y sevillanos como ese.

Pero la vida sigue y otros vendrán...

Un saludasso mu grande Orfila miarma.

Híspalis dijo...

Querido amigo Orfila, en mi blog hay cumpleaños con tarta y tapitas...

orfila dijo...

Gracias a todos por vuestras visitas y felicitaciones.