26 de septiembre de 2008

La mejor de las maestras


Ya va al colegio de los mayores. El primer día lo acompañamos hasta la clase, el segundo nos dejaron ir hasta el patio. El tercero, lo vimos irse caminando, lento, independiente, meciendo su mochilita al compás de sus pasos. Se iba de nosotros, es como si fuera su primera salida. Una salida de 20 ó 25 metros hasta el patio, entre niños más pequeños, otros de su edad y otros muchos más grandes.

Nunca podré sentir lo que siente mi Puente de Barcas, por varios y contundentes motivos. Pero algo me tocó allí donde me tocan pocas cosas. Se marchaba en soledad en medio de la algarabía. Nosotros nos fuimos también, en soledad, alejándonos hacia el silencio. En cierto modo como si hubiésemos hecho algo malo, sabiendo que no es así.

Con un lustro de radiante vida ya empieza a irse. A lo mejor es que el otoño está acompañando a mis reflexiones y a mis sentimientos. Quizás sea eso.

Puede que algún día sepa exactamente qué es querer a un hijo, en toda la extensión de la palabra. Quizás no. Pero creo humildemente, que si llegase ese día, iba a ir con una buena preparación.

Cierto es también que tengo a la mejor de las maestras.

13 comentarios:

Híspalis dijo...

Precioso.

Carlos RM dijo...

Qué frase: "ya empieza a irse". Estoy con Híspalis, precioso.

J. Iván Martín dijo...

Precioso texto amigo Orfila...

Un saludo.

Pd: pasate por mi blog que he subido las fotos del triduo de la Virgen de Regla. Y me alegro de que hallas vuelto

bogar dijo...

"Mi arma",has vuelto con ganitas.Sombrerazo "pa" ti y saludos "pas tós".

La gata Roma dijo...

Pues si, antes de leer los comentarios lo pensé, precioso.
Yo creo que el otoño nos tiene “tocados”, en el buen sentido, o al menos eso parece en tu caso.

Kisses

orfila dijo...

Gracias a todos, y aunque sea reiterativo, no sabéis cuánto he echado de menos vuestras visitas...Es un placer volver a estar en contacto.

el aguaó dijo...

Bellísima entrada que se relaciona directamente con aquella estación que has nombrado: el otoño. Comienza todo ahora, y algunas cosas por primera vez. Y ahí está el otoño, como cada año.

Lo demás... sin palabras me has dejado.

Un fuerte abrazo amigo.

Reyes dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Reyes dijo...

Me has recordado a mí misma el año pasado por estas fechas. Échale un vistazo:
http://damadesevillanonombre.blogspot.com
/2007/09/mi-colegial.html

Y tu texto, precioso.

orfila dijo...

El Otoño, amigo Aguaó...el preludio pausado.

Querida Reyes, recordaba aquella entrada. La he vuelto a leer...

Gracias.

Anónimo dijo...

Palquillo.
Hermano, que alegría volver a verte con aires renovados...
Permíteme que discrepe ligeramente sobre si experimentas lo mismo que la amiga "puente de barcas", a la que aprovecho la ocasión para mandarle un fuerte beso.
Como bien sabes, yo mismo me vi en una situación similar en la que me encontré un buen día con una pequeñaja que me decía papa sin realmente serlo..., y a día de hoy, debo andarme con cuidado para que mi mujer no se encele..., ¿como se mide el cariño o los sentimientos?, quien sabe..., eso sólo lo experimentas y ya está, y muchas veces es mas hondo de lo que tu mismo puedas pensar...
Y hablando de otra cosa, este viajecito ha sido visto y no visto, y aunque te llamé un día para vernos aprovechando los cultos no pudo ser finalmente, pero bueno, lo pongo en "pendientes", lo cual pienso solucionar en breve, ya que como sabrás tengo un compromiso el próximo día 18 de este mes en la calle Santiago con mi otro yo..., y si Dios quiere cumpliremos como vengo haciendo tantos años ya..., espero que en esa fecha si pueda ser.
Un fuerte abrazo hermano, para vosotros tres.

orfila dijo...

Palquillo, palquillo...el día 18 de Octubre sabes que no fallaré...

Anónimo dijo...

Tan como todos tus pensamientos...

Es indescriptible lo que se siente, se le ve tan desamparado y a la vez tan capaz... Es una mezcla de orgullo, remordimiento y felicidad. No me lo habría imaginado si no llego a vivirlo. Una asignatura más de la vida...

Si se diera el caso, no tengo ninguna duda de que serías el mejor (...es que ya lo eres) y no por ser yo la mejor de las maestras, sino por ser tú el mejor de los pupilos.

Te quiero.

Palquillo, un besazo enorme.